
Un discípulo le preguntó a su maestro:
-Maestro ¿cómo alcanzar la excelencia, la máxima sabiduría?
-Es muy sencillo-respondió el maestro-Para alcanzarla es necesario que hagas exactamente lo que haces cada mañana para que el sol salga.
Perplejo el discípulo se preguntaba que podía hacer él para que el sol saliese y llegó a la conclusión de que en el fondo no hacía nada.
- Pero entonces para qué estudiar, formarse, aprender-le preguntó al maestro- ¿para qué sirve?
-Pues para que cuando el sol salga, tengas realmente los ojos bien abiertos.
Tenemos que prestar mucha atención a lo que somos realmente, ser conscientes del sol que llevamos dentro, trabajar incansablemente con un alto grado de involucración y compromiso con nuestro propósito. El despertar es estar despierto al propio sol.
Ese sol nos lleva inevitablemente a adoptar comportamientos que se apoyen en valores sólidos como el compromiso, el respeto y la ética, que conviertan una visión, una idea en REALIDAD.
Se trata en definitiva de ser buenas personas y buenos ciudadanos ABE. Los que ya peinamos alguna que otra cana y vamos a lo largo de la vida acumulando experiencias, valoramos cada vez más los buenos sentimientos, incluso por encima de la inteligencia o la brillantez en el desempeño. Las personas malas pueden conseguir éxitos, pero son efímeros y dejan un poso muy negativo, las buenas quedan en el recuerdo de forma perenne porqué no sólo han pensado en sí mismas, sino en el bien común de su comunidad.
Estamos inmersos de lleno en lo que podíamos denominar cuarta o quinta revolución, en donde la Inteligencia artificial es el combustible que la mueve.
Antes de analizar cómo puede la IA afectar a nuestros comportamientos, ¿hablamos de Inteligencia?
¿Con cuántas formas de inteligencia nos han bombardeado a lo largo de los tiempos?
IN, Inteligencia natural
Facultad de la mente que permite aprender, entender, razonar, tomar decisiones y formarse una idea determinada de la realidad.
“es una persona de inteligencia privilegiada”
¿Cómo saber si una persona es inteligente?
señales que indican que eres una persona inteligente
- Aprendes de la experiencia
- Te adaptas con facilidad
- Encuentras problemas en el entorno
y tienes capacidad para resolverlos
- Tienes amplio conocimiento de tu persona
- Posees una alta empatía
- Eres una persona curiosa
- Tienes gran capacidad de observación
Decía Albert Einstein que el verdadero signo de la inteligencia no es el conocimiento sino la imaginación.
Podemos concluir que la INTELIGENCIA NATURAL aprende de la experiencia, se adapta, es curiosa y observadora.
IE, INTELIGENCIA EMOCIONAL
La inteligencia emocional es la capacidad de reconocer sentimientos propios y ajenos, de motivarnos y de manejar adecuadamente las relaciones.
Cómo identificar a una persona con Inteligencia Emocional
- Saben recibir críticas y expresarlas sin hacer daño.
- Afrontan la hostilidad y los enfrentamientos con eficacia.
- Son buenos resolviendo problemas.
- Manejan bien la negatividad del entorno.
A las personas con IE no les afecta las críticas, son eficaces y ajenos a la negatividad.
IA, INTELIGENCIA ARTIFICIAL
La Inteligencia Artificial (IA) es la combinación de algoritmos planteados con el propósito de crear máquinas que presenten las mismas capacidades que el ser humano.
Sistemas informáticos que buscan imitar la función cognitiva humana a través de máquinas, procesadores y softwares con el objetivo de realizar tareas de procesamiento y análisis de datos.
Características principales de la inteligencia artificial
- Imita la cognición humana, el modo de pensar del ser humano, reconoce patrones, aprende, aprende
- Automatiza largas tareas repetitivas
- Nunca descansa
- Es precisa, probabilidad baja de fallos
- Gestiona una enorme cantidad de datos. Big data es el combustible y la IA la máquina que lo aprovecha, que lo consume
La IA necesita aprender, reconocer patrones de comportamiento, no descansa y es muy neutra a los sentimientos, la máquina no tiene intención.
La IA se alimenta de la IN, de su aprendizaje, de su conocimiento, de su curiosidad y experiencia, de la IE de su inmunidad a las críticas y de su eficacia.
Estamos ante algo muy disruptor pero que en sus fundamentos no destruye, ni reemplaza la IN ni la IE, se nutre de ellas.
La tecnología contra la humanidad, el choque entre el hombre y la máquina. Hoy es el momento en que construimos nuestro futuro y este es el mayor reto al que se ha enfrentado género humano hasta el momento.
¿Cómo crear sistemas de inteligencia artificial potentes que hagan lo que queremos, sin errores y sin ser hackeados?¿Cómo conseguir prosperidad a través de la automatización mientras se mantienen los recursos y los objetivos de los seres humanos? ¿Cómo actualizar la legislación para que la IA sea más eficaz y Justa? ¿Con que valores debe alinearse la IA?
Dos monjes estaban sentados en plena naturaleza. Uno de ellos estaba rodeado de conejos y el otro no. El que no tenía conejos a su alrededor le dijo al otro:
– ¡Eres un santo! ¡Es increíble! Todos los conejos están a tu alrededor, mientras que huyen de mí. ¿Cuál es tu secreto?
– No tengo ningún secreto. No como conejo, eso es todo.
La Tecnología no tiene ética, pero la humanidad depende de ella.
Como el monje y los conejos, si quieres que un ser tenga confianza en ti, debes tratarle con respeto y ética.
El reto es grande, las incertidumbres también, pero hay algo que no podemos olvidar y que incluso debemos reforzar para gestionar adecuadamente la transición de las tres Íes, y no es más que aplicar en nuestro día a día un comportamiento basado en los valores que nos han traído hasta aquí: El compromiso, el respeto y la ética.
No pidamos Poder para ejercer nuestro liderazgo individual, ejerzamos la Autoritas, entendida como la ejemplaridad y el arte de conseguir que las cosas pasen.
Hoy los valores por si solos no bastan, es necesario dotarles de transcendencia y propósito.
Más o menos conscientemente en nuestra vida, escogemos un proyecto que nos marca una forma de vivir acorde con unos valores y unas pautas de comportamiento. Lo importante está en el cumplimiento de ese propósito.
La IA está ya aquí para quedarse, no debemos adentrarnos en ella con miedo y con recelo por los aspectos negativos que pregonan los negacionistas de esta. Debemos ser cautos pero abiertos a la misma.
En nuestro propósito no está el utilizar las ventajas de la IA para destruir empleo. En cambio si está el eliminar tareas sin valor, en llegar antes que los demás acortando los plazos de ejecución, en acelerar los planes de crecimiento añadiendo combustible a la máquina.
Tampoco vamos a renunciar a los valores y la ética. El respeto y el compromiso deben formar parte de cualquier iniciativa en donde la IA entre en juego.
Las tres Íes tienen en común el aprendizaje. Aprender exige tres condiciones: La primera es querer adquirir o transmitir un conocimiento; la segunda, es saber que se puede y hacerlo; y la tercera es aceptar el cambio que provoca ese conocimiento.
Normalmente se tropieza en ese tercer punto. Hacemos todo lo que es preciso, pero cuando llega la hora de la verdad el miedo a lo desconocido o al impacto de este, nos atenaza los sentidos.
El discípulo del inicio, al regresar a casa en una noche oscura, vuelve al lado del maestro y le dice:
-No voy a poder volver a mi casa por la oscuridad
Entonces el maestro le dice:
– ¡Espera! Voy a darte una vela
Toma una vela encendida, pero en el momento de dársela la apaga y el discípulo se ilumina.
Al soplar la vela, el maestro dice: Tu eres la vela. Tu eres la luz. No vengas a pedirme la luz. Todos estamos en la oscuridad. La oscuridad es la luz. Estamos iluminados. La realidad es la misma para todos.
Abrazad lo que viene, andad en la oscuridad, utilizad la luz de la IA para alcanzar el propósito.
Hemos hecho avances importantes en estos últimos años, y si ha habido algún secreto, un valor clave en este proceso de transformación, de mutación constante ha sido el compromiso, el respeto y la ética.
Lo que marca realmente la diferencia entre una sociedad que realmente avanza y se transforma y otra que sobrevive a los tiempos es la conjunción de esos tres valores.En los ojos del joven, arde la llama; en los del viejo, brilla la luz. Cada momento de luz y oscuridad es un milagro. La luz ha venido al mundo y los hombres han preferido la oscuridad. Hay dos maneras de difundir la luz: ser la vela o el espejo que la refleja.
Gonzalo Sanz, CEO del Grupo ROMEU y socio de ABE.





