Editorial ABE – Constantí Serrallonga Tintoré: RESPETO
La mejor noticia que he leído estos últimos días es que el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Collboni, en un acto del Cercle d’Economia, explicó que va a recuperar la negociación para ampliar el aeropuerto de Barcelona-El Prat. Esto es preocuparse no solo por la Barcelona de hoy sino por la Barcelona del futuro.
El área de Barcelona es ideal para invertir para las empresas europeas, como es el caso de Volkswagen y muchísimas más, americanas, chinas o japonesas. Tenemos gente preparada, estable a un coste razonable, buena logística, ferrocarriles, aeropuerto, un puerto formidable, y veamos unas cuantas cosas más. Tenemos una calidad médica altísima a escala internacional. Tenemos excelentes hospitales, empresas internacionales, distribuidoras de equipos y servicios médicos, empresas farmacéuticas de muy alto nivel. Es cierto que este nivel nos lleva a perder algunos médicos excelentes que reciben propuestas de trabajo en otros países.
Para una Barcelona con actividades de alta calidad se precisa un aeropuerto mejor
Una ciudad con gran parecido con Barcelona, y ciudad hermana, es Boston. Boston tiene hospitales fenomenales, muchas empresas del sector médico y sobre todo muy buenas facultades de medicina. Y excelentes médicos que iniciaron su carrera en Barcelona.
Si en Barcelona se puede hacer un máster en dirección de empresas en escuelas excelentes como IESE y Esade, en Boston puede hacerse en la Universidad de Harvard, en el MIT, en la Universidad de Boston y en unas cuantas más. Y allí hay miles de alumnos de todo el mundo. Hay universidades como la Kennedy School of Government, la facultad de Ciencias Políticas de Harvard, que también destacan internacionalmente. Y lo mismo podríamos decir de la facultad de Arquitectura de Harvard, que fue fundada por un arquitecto catalán, Sert.
¿Qué tiene que ver todo esto con el aeropuerto? Sin duda, tener una ciudad bien conectada con el mundo facilita y estimula las empresas y las instituciones más avanzadas. De Boston a Londres hay unos diez vuelos diarios directos. Y hay vuelos diarios a París, Munich, Madrid, Amsterdam, Bruselas, Lisboa y Frankfurt. A Barcelona, tres por semana y por línea low cost . Si eres un médico prestigioso en Boston o en Barcelona, seguro que además de atender bien a tus pacientes te interesa estar completamente al día, y eso requiere asistir a los encuentros internacionales. Y lo mismo ocurre con los profesores de dirección de empresas o los de áreas tecnológicas. Pero es fantástico trabajar en tu empresa en Madrid toda la mañana, comer con unos clientes, ir al aeropuerto, ir a Boston saliendo a las 17 y llegando allí a las 19 hora de allí con tiempo para cenar con unos directivos, trabajar allí todo el día siguiente y salir por la noche de vuelta a Madrid llegando a las 9 de la mañana.
Si volamos desde Barcelona, hemos de salir dos horas antes (no podemos comer aquí) y cuando llegamos allí es muy tarde, ya no podemos tener una cena. Y si salimos de vuelta por la noche, llegamos a Barcelona al día siguiente por la tarde. Sé que estoy apretando las cosas, pero en nuestro complejo mundo internacional, cuanto menos tiempo estemos en aeropuertos, o aviones, mejor. Y cuantos menos cambios de vuelos, mejor. En Barcelona, si queremos un futuro con actividades de alta calidad, tengamos muchos vuelos directos, y eso será más fácil con un aeropuerto mejor, y es fantástico que lo vean importante desde nuestro Ayuntamiento.
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